Titi Ali, fue un privilegio haberte conocido pero otro más grande el conocer quién fuiste, es decir, tu mantra de pens are. Si bien es cierto Qué el cuerpo es efímero, tus enseñanzas de bien jamás lo serán. No me quedan dudas de que ya moras con el Señor por toda la eternidad. Hasta luego.
Titi Ali, fue un privilegio haberte conocido pero otro más grande el conocer quién fuiste, es decir, tu mantra de pens are. Si bien es cierto Qué el cuerpo es efímero, tus enseñanzas de bien jamás lo serán. No me quedan dudas de que ya moras con el Señor por toda la eternidad. Hasta luego.